martes, 25 de mayo de 2010

ESPAÑA GOTICA O EL MITO DE FRANKESTEIN

El mundo se torna gótico. España más gótica que ninguna viste a las hijas del mandatario con sus mejores trajes para la puesta en escena. Desde el siglo de oro somos unos maestros escenógrafos.Decir que Zapatero puede representar con apenas caracterización a un vampiro es cosa fácil. No nos confundamos, no juzgo su actuación, sólo su rostro y pose. Decir que varios personajes políticos, con cuatro retoques, se convertirían en fantasmas, monstruos, brujas y demás espectros en un castillo con piel de toro tampoco da para imaginar mucho.
Me atraen las similitudes. La coordinación atemporal y sin espacio de hechos que se concatenan. Yo saco punta a mi lápiz ¿Cúantos estarán haciendo esto mismo en el mundo? Una revuelta nacionalista ¿El mismo día hace 200 años hubo una similar? Yo recojo flores del jardín ¿Alguien estará recogiendo las mismas en, por ejemplo, Missourri?

Lo gótico de mi mundo:

Durante el verano boreal de 1816 el año sin verano, el hemisferio norte soportó un largo y frío "invierno volcánico" debido a la erupción de Tambora un volcán indoneso, Mary Wollstonecraft Shelley y su marido Percy Bysshe Shelley hicieron una visita a su amigo Lord Byron. Byron retó a los Shelley y a su médico personal John Polidori a componer, cada uno, una historia de terror, que dicen salió de una pesadilla sufrida por ella días después. Mary concibió una idea: esa idea fue el germen de la que es considerada la primera historia moderna de ciencia ficción y una excelente novela de terror gótico.

Hoy, la erupción de un volcán bajo el hielo del glaciar Eyjafjallajokull, en Islandia, sigue coleando. La económica se tambalea un poquito más.

Nuestros actuales Byrones, Shelley y Marys, políticos poetas de la economía mundial vuelven al oscurantismo de la Edad Media , después de un era de bonanza de lobbing y bolsas creciendo.

En cierta manera Frankenstein es una alegoría de la perversión que puede traer el desarrollo científico; concebido y escrito durante las fases tempranas de la revolución industrial, una época de cambios dramáticos, detrás de los experimentos de Víctor Frankenstein está la búsqueda del poder divino.


Desde siempre, no concreto fecha: Poder económico, sin duda.


Mary Shelley nombro a su obra “Frankestein o el moderno Prometeo”.

Prometeo fue quien robó el fuego a los dioses para entregárselo a los hombres después de que éstos hubieran sido castigados por aquellos a carecer del mismo Pero no fue el fuego lo que robó el protagonista de la historia, sino el secreto de la vida. Penetrando en los insondables misterios de la naturaleza descubrió el origen de la existencia con el fin de entregarle su secreto a los humanos.

Tanta alegoría la dejo a su propia interpretación. Comparen y jueguen a quién sería quién, dentro del panorama mundial (céntrense si quieren en el español)

El desenlace de la novela guarda asimismo un cierto paralelismo con mito: de modo similar a como las acciones del griego fueron penadas con el encadenamiento en la cima del Cáucaso y posteriormente con el martirio que debía suponer el que un águila devora su hígado, que volvería nuevamente a crecer, el Doctor Frankenstein será castigado a arrastrar consigo durante el resto de sus días el dolor de la desgracia que se cierne sobre su cabeza, un martirio interminable que sólo hallará alivio con la muerte.


Este "frankestein" que estamos creando está desatado. Cobra vida después de la advertencia de que la “cosa anda chunga” que en nuestro país se ha desdibujado porque la clase actoral política decidió reunirse en su castillo a darnos una de cal y otra de arena, inventado un discurso romántico que acabará siendo una historia de fantasmas.


El doctor no halla alivio. El águila de las elecciones devorará su hígado cirrótico de mentiras piadosas, ambición y orgullo.


¡Dios Santo! ¿Quién encarnará el siguiente mito? Lo gótico duró demasiado tiempo. No desdeño su parte romántica pero prefiero un jardín con luz que con murciélagos.

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